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Es posible que algún país anuncie un nuevo impuesto al carbono o un sistema de comercio de emisiones antes del 31 de julio de 2026, porque cada vez más gobiernos están usando estos mecanismos para reducir emisiones y también para generar ingresos. Ya existen varios países en Asia y Europa que están lanzando o ampliando estos sistemas, como Japón, Malasia, Indonesia o Tailandia, lo que muestra una tendencia clara de expansión.

Creo que sí es probable que Estados Unidos implemente nuevos controles de exportación para modelos de IA avanzada antes de julio de 2026. Aunque el gobierno de Trump canceló la regla anterior, anunció que crearía una nueva versión más simple, lo que muestra que el tema sigue siendo una prioridad.

Además, la seguridad nacional se ha vuelto un punto clave: Estados Unidos no quiere que países como China accedan a modelos de IA de frontera. Ya existen bases técnicas, como categorías especiales para modelos avanzados, que facilitan reintroducir una regulación.

Por estas razones políticas y de seguridad, es razonable pensar que habrá nuevas reglas enfocadas en modelos de IA muy avanzados, sus pesos o la computación necesaria para entrenarlos.

Creo que no se anunciará un nuevo acuerdo multilateral de seguridad que involucre al menos a tres países de Medio Oriente y el Norte de África (MENA) —excluyendo a Irán, Arabia Saudita, Turquía e Israel— antes del 30 de junio de 2026. Mi razonamiento se basa en varios factores. En primer lugar, los acuerdos multilaterales de seguridad en la región requieren altos niveles de confianza, intereses comunes y coordinación militar, algo que históricamente ha sido difícil de lograr entre varios países árabes o del norte de África. Además, al excluir a potencias regionales como Irán, Arabia Saudita, Turquía e Israel, se reduce significativamente la posibilidad de que los países restantes formen una alianza sólida, pues estos actores son los que normalmente impulsan o financian iniciativas de seguridad regional.

Intra-regional trade in Western Asia and North Africa has shown steady long-term growth, nearly doubling its share from 1995 to 2024. Structural factors such as regional integration efforts, improvements in transport and logistics, and diversification away from oil dependence may continue to encourage trade within the region. If governments maintain policies that reduce trade barriers and political stability is preserved, the trend could push the share of intra-regional exports to 24% or higher in 2025 or 2026.